TODO PERTENECE A DIOS
1. ¿A quién pertenece el universo? Salmo 24:1
[¡Del Señor son la tierra y su plenitud! ¡Del Señor es el mundo y sus habitantes.]
2. ¿Qué enormes riquezas posee Dios? Hageo 2:8
[La plata y el oro son míos. Palabra del Señor de los ejércitos.]
3. ¿Gracias a quién obtenemos nuestros bienes? Deut. 8:17-18
[No vayas a decir en tu corazón: “Mi poder y la fuerza de mi brazo me han hecho ganar estas riquezas.” Más bien, acuérdate del Señor tu Dios, porque él es quien te da el poder de ganar esas riquezas, a fin de confirmar el pacto que hizo con tus padres, como en este día.]
3. ¿Gracias a quién obtenemos nuestros bienes? Deut. 8:17-18
[No vayas a decir en tu corazón: “Mi poder y la fuerza de mi brazo me han hecho ganar estas riquezas.” Más bien, acuérdate del Señor tu Dios, porque él es quien te da el poder de ganar esas riquezas, a fin de confirmar el pacto que hizo con tus padres, como en este día.]
LA PARTE DE DIOS
4. ¿Qué proporción de nuestros ingresos pertenece a Dios? Lev.27:30-32
[»El diezmo de la tierra es del Señor, lo mismo de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles. Se trata de una ofrenda consagrada al Señor.
» Si alguien quiere rescatar algo del diezmo, deberá para ello añadir la quinta parte de su valor.
»El diezmo de las vacas o de las ovejas, es decir, de todos los animales que pasan bajo la vara, será consagrado al Señor.]
» Si alguien quiere rescatar algo del diezmo, deberá para ello añadir la quinta parte de su valor.
»El diezmo de las vacas o de las ovejas, es decir, de todos los animales que pasan bajo la vara, será consagrado al Señor.]
5. ¿De qué cosas tenemos que dar el diezmo? Génesis 28:20-22
[Allí Jacob hizo este voto: «Si Dios me acompaña y me protege en este viaje que ahora hago, y me da pan para comer y ropa para vestirme, y me hace volver en paz a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios. Esta piedra, que he levantado como pilar, será casa de Dios; y de todo lo que me des, apartaré el diezmo para ti.»]
6. ¿Para qué se emplea el diezmo? 1 Corintios 9:13-14
[¿Acaso no saben ustedes que los que trabajan en el templo, comen del templo; y que los que sirven al altar, participan del altar? Así también el Señor ordenó a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.]
7. ¿Qué maravillosa bendición promete Dios? Malaquías 3:10
[Entreguen completos los diezmos en mi tesorería,y habrá alimento en mi templo. Con esto pueden ponerme a prueba: verán si no les abro las ventanas de los cielos y derramo sobre ustedes abundantes bendiciones. Lo digo yo, el Señor de los ejércitos.]
1.- Ser un administrador de los bienes de Dios (Mat. 25:14-30)
2.- Ser socio de Dios (Génesis 28:10-22)
3.- Dar con alegría (2 Corintios 9:6-7)
ESTUDIO ADICIONAL
Dios es dueño de todo.
Dios es dueño de todo.
Es dueño del cielo y la tierra (Deut. 10:14).
Le pertenecen los animales (Salmo 50:10-12).
Es suya toda la riqueza (Hageo 2:8).
Le pertenecen nuestro cuerpo y nuestra vida (1 Cor. 6:20).
Somos mayordomos de Dios.
El Señor quiere que actuemos como sus mayordomos (Mt 25:14; Sal 8:4-8).
Nos da la fuerza para acumular riquezas (Deut. 8:18; Prov. 10:22).
Pero nos insta a no tener amor al dinero (1 Tim. 6:10).
Debemos ser mayordomos fieles (1 Cor. 4:1, 2).
Hay que dar conforme a las bendiciones que Dios nos haya concedido (Deut. 16:17).
Donde esté nuestro tesoro estará nuestro corazón (Lucas 12:33,34).
COLABORADORES CON DIOS
El Hacedor es también el gran Proveedor. Nos da la vida, el sustento y el conocimiento de la verdad. Como demostración de su amor, nos hace sus colaboradores. Lo que Dios nos pide no es porque lo necesite, sino para que recordemos nuestra dependencia de él y para establecer una sociedad beneficiosa para nosotros.
EL DIEZMO
El diezmo es la décima parte de las ganancias, y pertenece a Dios (Lev. 27:30, 1 Crónicas 29:12,14).
Abraham deba su diezmo a Dios (Génesis 14:20; Hebreos 7:1-7).
También Jacob lo daba (Gén. 28:22).
Era práctica habitual del pueblo hebreo (2 Crónicas 31:5,6; Nehemías 10:37,38). Nuestro Señor Jesucristo aprobó dicha práctica (Mateo 23:23). “El sistema especial del diezmo se fundaba en un principio que es tan duradero como la ley de Dios. Este sistema del diezmo era una bendición para los judíos; de lo contrario, Dios no se lo hubiera dada. Así también será una bendición para los que lo practiquen hasta el fin del tiempo”, (Elena G. de White, Joyas de los Testimonios, t.1, pág. 385).
USO SAGRADO DEL DIEZMO
El diezmo siempre fue usado para el sostenimiento del culto y sus ministros (Números 18:21). Es muy clara la enseñanza bíblica de que los ministros deben ser sostenidos económicamente para poder dedicarse exclusivamente al ejercicio de su ministerio (1 Cor 9:13,14; Lucas 10:7). La Iglesia Adventista usa el diezmo que sus miembros dan generosamente para predicar el Evangelio y sostener a los ministros. De esa manera, cada centavo es empleado directamente en la obra de Dios. Se forma así una cadena de salvación; Ud. conoció la verdad porque otros fueron fieles en dar su diezmo, ahora Ud. colabora para que otros tengan el mismo bendito privilegio.
OTRAS OFRENDAS
El diezmo es lo que devolvemos a Dios porque le pertenece. Nuestra dadivosidad se mide por las ofrendas. Las ofrendas que damos en el culto denominado Escuela Sabática, se destinan a la extensión del Evangelio en las misiones extranjeras. Las ofrendas que damos en el culto divino son para los gastos de nuestra propia iglesia.
A veces damos ofrendas para proyectos especiales. La Santa Biblia nos recomienda ser generosos al dar nuestra ofrendas (1 Crónicas 16:29; Salmo 96:8; Marcos 12:41-44).
MARAVILLOSA PROMESA DE DIOS
En el sistema de los diezmos y ofrendas, en realidad Dios nos propone una sociedad. El, que es el dueño de toda la riqueza, nos invita a participar de las inmensas bendiciones que es capaz de derramar. Es por eso que nos pide que demos con abundancia y alegría (2 Cor. 9:6,7).