EL ÚNICO CAMINO DE SALVACIÓN
1. ¿Gracias a quién y a qué somos salvos? 1 Pedro 2:24
[Él mismo llevó en su cuerpo nuestros pecados al madero, para que nosotros, muertos ya al pecado, vivamos para la justicia. Por sus heridas fueron ustedes sanados.]
[Él mismo llevó en su cuerpo nuestros pecados al madero, para que nosotros, muertos ya al pecado, vivamos para la justicia. Por sus heridas fueron ustedes sanados.]
2. ¿Cuánto cuesta la salvación? Romanos 3:24
[pero son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que proveyó Cristo Jesús.]
[pero son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que proveyó Cristo Jesús.]
OBTENIENDO EL PERDÓN
3. ¿Qué reconocimiento sincero debe experimentar el pecador? Luc. 18:10-14
Dos hombres fueron al templo a orar: uno de ellos era fariseo, y el otro era cobrador de impuestos. Puesto de pie, el fariseo oraba consigo mismo de esta manera: “Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás, que son ladrones, injustos y adúlteros. ¡Ni siquiera soy como este cobrador de impuestos! Ayuno dos veces a la semana, y doy la décima parte de todo lo que gano. Pero el cobrador de impuestos, desde lejos, no se atrevía siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “Dios mío, ten misericordia de mí, porque soy un pecador.” Yo les digo que éste volvió a su casa justificado, y no el otro. Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.»
4. ¿Qué sentimiento profundo es indispensable? Hechos 2:37-38
[Al oír esto, todos sintieron un profundo remordimiento en su corazón, y les dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: «Hermanos, ¿qué debemos hacer?» Y Pedro les dijo: «Arrepiéntanse, y bautícense todos ustedes en el nombre de Jesucristo, para que sus pecados les sean perdonados. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo.]
[Al oír esto, todos sintieron un profundo remordimiento en su corazón, y les dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: «Hermanos, ¿qué debemos hacer?» Y Pedro les dijo: «Arrepiéntanse, y bautícense todos ustedes en el nombre de Jesucristo, para que sus pecados les sean perdonados. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo.]
5. ¿Qué se debe hacer con los pecados? Salmo 32:3-5
[Mientras callé, mis huesos envejecieron, pues todo el día me quejaba. De día y de noche me hiciste padecer; mi lozanía se volvió aridez de verano.
Te confesé mi pecado; no oculté mi maldad. Me dije: «Confesaré al Señor mi rebeldía», y tú perdonaste la maldad de mi pecado.]
LA DULCE SEGURIDAD DEL PERDÓN
6. ¿Qué maravilloso ofrecimiento hace Dios? Isaías 1:18
7. ¿Cuán completo es el perdón Divino? Isaías 43:25
[El Señor dice: Vengan ahora, y pongamos las cosas en claro. Si sus pecados son como la grana, se pondrán blancos como la nieve. Si son rojos como el carmesí, se pondrán blancos como la lana.]
[Yo, y nadie más, soy el que borra tus rebeliones, porque así soy yo, y no volveré a acordarme de tus pecados.]
Arrepentirme de todo corazón (Hechos 3:19)
Confesar todos Los pecados (1 Juan 1:9)
Experimentar la conversión (Ezequiel 36:25-27)
Amar a Dios de todo corazón (Mateo 22:37)
ESTUDIO ADICIONAL
Pasos para obtener el perdón:
Pasos para obtener el perdón:
1) Reconocimiento de la condición de pecador (1 Juan 1:8; Salmo 51:2,3).
2) Arrepentimiento sincero (Hechos 3: 19; Lucas 3:8; 13: 3-5).
3) Aceptación de Jesús como único Salvador (Hch 4:12; 5: 31; 10: 43). 4) Confesión. La confesión es indispensable (Salmo 32:1-5; Pr 28:13). Debe nombrar el pecado cometido. (Levítico 5:5). Pagará por los daños causados (Levítico 6:4). La confesión debe ser hecha a Dios (1 Juan 1: 9; Is 1: 18- Sal 103: 3).
5) Conversión (2 Crónicas 7:14; Hechos 3:19).
El maravilloso perdón de Dios. Dios perdona completamente (Isaías 43:25; Hebreos 8:12; 10:17) . El perdón es gratuito (Romanos 3:24). Somos perdonados en el acto (Lucas 23:39-43). Obtener el perdón es como arreglar una cuenta pendiente. El pecador no tiene con qué pagar la deuda; pero Jesús la pagó por él en la cruz del calvario y ofrece los méritos de su sacrificio al que desee aceptarlos.
Arrepentimiento. El arrepentimiento verdadero comprende dolor sincero y profundo por haber pecado (2 Corintios 7:10). El arrepentimiento es indispensable para obtener el perdón (Hch 2: 37,38).
Confesión. Los pecados deben ser declarados a Dios, porque El puede perdonarlos. No puede haber perdón a menos que haya sincera y completa confesión (Proverbios 28:13). “La confesión de nuestros pecados, ya sea pública o privada, debe ser de corazón y voluntaria. No debe ser arrancada al pecador. No debe hacerse de un modo ligero y descuidado. La verdadera confesión es siempre de un carácter específico y reconoce pecados particulares... La confesión no es aceptable para Dios si no va acompañada por un arrepentimiento sincero y una reforma. Debe haber cambios decididos en la vida; todo lo que ofenda a Dios debe dejarse. Tal será el resultado de una verdadera tristeza por el pecado”. (E. G. de White, CC págs. 38,39).
Conversión.
Como resultado del arrepentimiento y la confesión se produce un cambio radical en el carácter del pecador. «Si alguno está en Cristo nueva criatura es: Las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas,, (2 Corintios 5:17).
Los que llegan a ser nuevas criaturas en Cristo Jesús producen los frutos de su Espíritu: Amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza”. Ya no se conforman con las concupiscencias anteriores, sino por la fe siguen las pisadas del Hijo de Dios, reflejan su carácter y se purifican a si mismos como El es puro. Aman ahora las cosas que en un tiempo aborrecían y aborrecen las cosas que en otro tiempo amaban. El que era orgulloso y dominador es ahora manso y humilde de corazón. El que era vano y altanero es ahora serio y discreto. El que antes era borracho, es ahora sobrio, y el que era libertino, puro (E. G. de White, El camino a Cristo. págs. 58,59).
Justificación.
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos... Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira” (Romanos 5:1, 6, 8, 9). “El perdón de Dios va mucho más allá del perdón del pecado. Dios no sólo perdona, sino que justifica. Esto significa que el hombre está realmente sin culpa delante de Dios”. (Billy Graham. El mundo en llamas pág.167).
Santificación.
Después de la justificación, con la ayuda de Dios, hay que mantenerse sin caída (Judas 24). No debe haber pecados voluntarios (Heb 10:26). El secreto de la santificación es crecer en el conocimiento de Dios (Colosenses 1:10). La única forma de obtener esa experiencia de progreso continuo, es estar íntimamente ligado con Jesús y confiar en su poder (Gálatas 2:20; Romanos 8:37). “Nuestro crecimiento en la gracia, nuestro gozo, nuestra utilidad, todo depende de nuestra unión con Cristo. Sólo estando en comunión con él diariamente y permaneciendo en él cada hora, es como hemos de crecer en la gracia... Conságrate a Dios todas las mañanas; haz de esto tu primer trabajo”.



